En el contexto de la Maestría en Formulación y Evaluación de Proyectos para el Desarrollo Social de la Escuela de Trabajo Social, el curso de Cooperación para el Desarrollo Social contribuye al fortalecimiento de la capacidad decisoria e integración práctica de los profesionales formados por la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de San Carlos de Guatemala frente a la necesidad de dar respuesta a problemas del desarrollo social en Guatemala.
En este sentido, el desarrollo social en Guatemala enfrenta retos como el crecimiento de la productividad por medio de la generación de estructuras productivas de mayor rendimiento que propicien una mejora sustancial de la calidad de vida de la población, la disminución de las asimetrías sociales, promoción de la inclusión social y la apertura de mayores oportunidades, el fortalecimiento institucional de cara a las nuevas exigencias de la ciudadanía, la reducción de emisiones y la mitigación de vulnerabilidades relacionadas al cambio climático, la generación de alianzas locales, el origen y destino de la financiación para el desarrollo, entre otros.
Vinculado a lo anterior, la cooperación y la ayuda al desarrollo establecen objetivos estratégicos como el desarrollo humano y la reducción de la pobreza, que implican la necesidad de gestionar con mayor eficacia, adecuar la oferta y utilizar nuevos mecanismos e indicadores de impacto para la generación de resultados, a partir de la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de propuestas, planes, programas y proyectos, orientados a la disminución de las brechas y el incremento de condiciones de bienestar integral de las poblaciones priorizadas. Esto requiere un enfoque más amplio de la cooperación, en combinación con políticas nacionales más eficaces que entiendan el desarrollo como un proceso continuo e impulsen medidas multidimensionales, en consideración de estrategias nacionales oportunas específicamente diseñadas y orientadas a la sostenibilidad.
En este sentido, el desarrollo social en Guatemala enfrenta retos como el crecimiento de la productividad por medio de la generación de estructuras productivas de mayor rendimiento que propicien una mejora sustancial de la calidad de vida de la población, la disminución de las asimetrías sociales, promoción de la inclusión social y la apertura de mayores oportunidades, el fortalecimiento institucional de cara a las nuevas exigencias de la ciudadanía, la reducción de emisiones y la mitigación de vulnerabilidades relacionadas al cambio climático, la generación de alianzas locales, el origen y destino de la financiación para el desarrollo, entre otros.
Vinculado a lo anterior, la cooperación y la ayuda al desarrollo establecen objetivos estratégicos como el desarrollo humano y la reducción de la pobreza, que implican la necesidad de gestionar con mayor eficacia, adecuar la oferta y utilizar nuevos mecanismos e indicadores de impacto para la generación de resultados, a partir de la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de propuestas, planes, programas y proyectos, orientados a la disminución de las brechas y el incremento de condiciones de bienestar integral de las poblaciones priorizadas. Esto requiere un enfoque más amplio de la cooperación, en combinación con políticas nacionales más eficaces que entiendan el desarrollo como un proceso continuo e impulsen medidas multidimensionales, en consideración de estrategias nacionales oportunas específicamente diseñadas y orientadas a la sostenibilidad.
- Profesor: Irasema Dilián Magaña Muñoz